jueves, 20 de agosto de 2009

CAUSA-EFECTO

Crecer espiritualmente no quiere decir volverse metafísicamente más complicado, sino más bien hacerse más simple a medida que esos principios básicos empiezan a impregnar cada vez más profundamente nuestra manera de pensar.

Las personas espiritualmente poderosas no son necesariamente gente que haga mucho; son más bien personas a cuyo alrededor se hacen cosas.

Cuando sabemos que el amor es un recurso infinito, que hay suficiente abundancia de todo para todos y que sólo podemos conservar lo que damos, entonces dejamos de criticar a los demás y empezamos a bendecirlos.

El mundo considera la relación especial, sea romántica o de otra clase, como el único contexto válido para tal experiencia. Esta es nuestra neurosis primaria, nuestro engaño más doloroso. Seguimos buscando el amor en el cuerpo, pero no está ahí. "Nos embarcamos en una búsqueda interminable de lo que no podemos encontrar": una persona, una circunstancia que tenga las llaves del Cielo. Pero el Cielo está dentro de nosotros. No tiene nada que ver con las ideas de los demás y tiene todo que ver con lo que escogemos pensar nosotros mismos, no solamente sobre una persona determinada, sino sobre todo el mundo.

Somos unos mocosos malcriados, en bancarrota moral

Lo importante nunca es lo que hicimos ayer, sino lo que hemos aprendido de ello y lo que estamos haciendo hoy.

«Piensa en el éxito y lo alcanzarás», «Si esperas fracasar lo conseguirás»,

el cambio que estamos buscando lo llevamos dentro. Los acontecimientos fluyen sin parar. Un día te aman; al día siguiente hacen de ti su blanco. Un día una situación va sobre ruedas; al siguiente es el reino del caos. Un día sientes que eres una persona estupenda, y al siguiente te sientes un total fracaso. Estos vaivenes siempre sucederán en la vida; forman parte de la experiencia humana. Lo que puede cambiar, sin embargo, es nuestra manera de percibirlos. Y ese cambio en nuestra percepción es el significado de los milagros.

El pensamiento es Causa, la experiencia es Efecto.
Si no te gustan los efectos que encuentras en tu vida, tienes que cambiar la naturaleza de tu pensamiento.
Para mi no existen la CASUAlidad, sólo la CAUSUlidad.

El amor en la mente produce el amor en la vida.
Para mi, este es el significado del Cielo.
El miedo en la mente produce el miedo en la vida.
Para mi, este es el significado del infierno.

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